Lo que está ocurriendo en Italia es tan incomprensible como casi habitual. Se trata de una coctelera con un poco de cada: ingobernabilidad, prosperidad, imagen de marca, caos, impresentables, tecnócratas, jueces y hasta la altura de estadista de Giorgio Napolitano. Todo ello en una mezcla imposible que demuestra dos cosas: que cada sociedad tiene lo que se merece...
Suscribete para leer la noticia completa: