La pequeña ventana que abrió la lluvia permitió que el Jueves Santo fuera casi la única en que las procesiones pudieron celebrarse en su integridad en esta semana en la que se conmemora la Pasión de Cristo. Las hermandades se echaron con Dios y su Madre a la calle para dar testimonio de su fe y devoción a sus titulares. Incluso parecía que la Madrugá, momento...
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