Francisco abrió ayer el Triduo Pascual, el primero de su Pontificado, con la Misa Crismal en la que bendijo el Óleo de los catecúmenos, el de los enfermos y el Crisma que se utiliza para ungir a los que se bautizan, a los que se confirman y para la ordenación sacerdotal. Pero además de cumplir con los ritos, el Santo Padre aprovechó la homilía para animar a los...
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