La solución que se les exige a los griegos no está pensada para incrementar el sufrimiento de la población, sino para garantizar que en el futuro no vuelvan a ser víctimas de su clase política
EL destino de todo un país –Grecia– estaba ayer por la mañana en manos de un solo hombre, y no era el primer ministro populista Alexis Tsipras. Una palabra del presidente...
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