NO siempre puede decirse que la Justicia, aunque sea lenta, es inexorable. Cuando llega tarde beneficia a los delincuentes, con atenuantes por dilaciones del proceso o por prescripciones del delito, y perjudica a los que resultan absueltos, porque nadie les redime de haber sufrido una imputación injustificada durante años. El caso Nóos puede ser un ejemplo de...
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