Con estas palabras, resumía el responsable económico del Gobierno alemán la reunión que mantuvo ayer con su homólogo griego, Yanis Varufakis, en Berlín. Mientras la Bolsa de Atenas se desploma y la prima de riesgo se dispara después de que el BCE (vistas las ganas de pagar lo que se debe que tiene Tsipras) haya cortado el grifo del crédito, Syriza vuelve a envolverse...
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