No es la primera vez que el responsable de la diplomacia española entra espontáneamente en el debate sobre la necesidad de reformar la Constitución. Aunque haya puesto como premisa que se den la concordia y el consenso necesarios, vuelve Margallo, motu proprio, a abrir esa puerta. No ha hecho falta que el PSOE insista con la monserga federalista ni que los independentistas...
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