LAS muertes de las personas que intentaban entrar irregularmente en Ceuta son el resultado dramático de una situación que excede por mucho las capacidades de España para paliarla. Viendo ayer, mientras aún se buscaban cadáveres en aguas de Ceuta, una columna de más de 1.400 subsaharianos intentando saltar la valla de Melilla, es lícito preguntarse qué otra cosa...
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