En este mundo de la economía globalizada, está visto que no hay país, por minúsculo que sea, que no pueda originar un riesgo sistémico. Chipre representa solamente una porción insignificante de la economía europea -un 0,2%- y, sin embargo, el modo como se está gestionando el rescate de su sistema financiero ha generado unas ondas de desconfianza cuyas repercusiones...