La montaña negra que comparten la Comunidad de Madrid y la de Castilla- La Mancha entre Valdemoro y Seseña no se reduce. El peligro medioambiental y sanitario que genera ese desolador cementerio de caucho, tampoco. Desde hace un año, la empresa contratada por el ayuntamiento toledano encargada de hacer desaparecer este paisaje formado por 5 millones de neumáticos,...
Suscribete para leer la noticia completa: