Narciso Bermejo llevaba 15 años trabajando en hostelería. Restaurantes con estrellas Michelin, coctelerías de «alto standing»... Un empleo de ensueño para muchos, que al fundador de Macera no le permitía disfrutar plenamente de su pasión. «La gastronomía llevaba una línea, y la sociedad otra», asegura el «cabecilla» de la coctelería: «Pagar 15 euros por una copa...
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