En pleno centro de la ciudad, en los bajos de un edificio, funcionaba un casino clandestino que obtenía sustanciosos beneficios. A este local, enclavado en la calle de Menéndez Pelayo, en el distrito de Retiro, no le faltaba la clientela.
Abría a diario y enmascaraba su actividad figurando en el registro de asociaciones como club de fumadores, escuela de...
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