«Juan, ¿qué pasa?», le dijo Antonio a su amigo al verle cabizbajo frente al portal de su casa de Móstoles en donde comenzaron a aparecer periodistas. «Mi hijo. Ha hecho algo muy grave, terrible; él debía estar en un hospital, no en la calle... La culpa la tienen los que le dejaron salir», acertaba a decir a trompicones.
Así explicaba este hostelero a ABC el abatimiento...
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