Desde que fueron instalados, en 1994, les llovieron las críticas por su estética, su tamaño y por ser causantes de un fuerte «impacto paisajístico»
Desde que el alcalde José María Álvarez del Manzano dio el visto bueno al concurso de mobiliario urbano de 1994, la ciudad comenzó a llenarse de soportes publicitarios de diferentes formas y tamaños: los «chirimbolos»,...
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