El Rastro madrileño siempre ha sido el mercado «vintage» por excelencia, pero desde hace algo más de un lustro la moda de segunda mano, con ese regusto de lo antiguo, se ha ido extendiendo por toda la ciudad, en restaurantes, bares, ferias y mercadillos. La capital sigue la estela de ciudades como Nueva York, París y Londres, convirtiendo locales de restauración...
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