«Fue un cúmulo de factores, o como a mí me gusta decir, de sensaciones: la temperatura media que hubo, las lluvias, el estado de madurez de la uva, el tratamiento y el buen hacer de los viticultores... en todos los aspectos, todo fue perfecto ese año», relata Carlos Echapresto, sumiller al frente de Venta Moncalvillo -restaurante riojano reconocido con una Estrella...
Suscribete para leer la noticia completa: