su nombre es Sagasta Corporate Finance y hace unos meses cerró un gran negocio aprovechando la situación de morosidad que arrastra el Ayuntamiento de Parla por culpa del famoso tranvía. Se trata de un fondo de inversión –con sede en el paraíso fiscal de Luxemburgo–, que ha comprado los 73 millones de deuda del faraónico proyecto que inauguró por todo lo alto...
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