Miedo, no. Pánico. Eso es lo que sintieron clientes, empleados y dueños del Café Gijón la noche del sábado cuando más de un millar de radicales y antisistema reventaron la «Marcha por la Dignidad» y arrasaron varios locales del eje Prado-Recoletos. «Era como la guerra». Así describían a ABC la escena que vivieron Francisco Notario y José Manuel Escamilla, propietarios...
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