El viernes, dando por segura la designación de Madrid 2020, escribía un artículo en que hablaba de un acontecimiento gratificante y esperanzador, de confianza y reconocimiento del trabajo de muchos, de lo fructífero del trabajo en equipo, en el que el protagonismo se diluye en favor de un objetivo común, pero ¿dónde nos encontramos ahora?
La transformación urbana...
Suscribete para leer la noticia completa: