Ruido, degradación, mendicidad, suciedad, minibotellones, exceso de terrazas y deterioro, signos del ocaso de esta zona
«No podemos más. Estamos hartos. Si queremos dormir tenemos que tomar pastillas por el exceso de ruido. ¡Así no se puede vivir!. Las terrazas invaden todo el espacio, la plaza de Ópera se ha convertido en un campamento de indigentes, la suciedad...
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