Los periodistas desplazados hasta la localidad de Röszke, en Hungría, la recuerdan como la única que utilizaba una mascarilla mientras empuñaba su cámara al paso de los refugiados. Pero Petra Laszlo, la reportera más odiada del momento después de que todo el mundo viera cómo agredía a un padre con su hijo y a una niña, ha sido despedida y podría afrontar un proceso...
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