La cuna del asesino está en mitad de ninguna parte, en Gafour, un pueblo de apenas mil habitantes en el corazón de polvo y piedras de Túnez, un horno en el que hace 23 años nació Saifedin Rizgui, el joven que el pasado viernes mató a 38 personas en un hotel de Susa. Allí sigue llorando el triste final del hijo descarriado su padre, Hakim, que ayer habló con ABC...
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