La última maniobra de Tsipras ha causado estupor e irritación en Bruselas. «No ha sentado nada bien», han reconocido en privado fuentes del ejecutivo comunitario, teniendo en cuenta que el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, había acordado con el primer ministro griego volverse a ver ayer viernes y no fue ni siquiera prevenido con un mínimo de tiempo...
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