El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, defendió ayer la pena de muerte, aunque recordó que la que pesa sobre su antecesor Mohamed Mursi no es en firme, en una tumultuosa rueda de prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel, salpicada por gritos de «asesino» y aplausos de la prensa oficialista.
«Tenemos una perspectiva distinta a la de ustedes respecto...
Suscribete para leer la noticia completa: