Tras un debate jurídico que se prolongó diez años, ayer vieron la luz por orden judicial 27 cartas que el Príncipe de Gales envió entre 2004 y 2005 a siete departamentos del Gobierno de Tony Blair. En sus misivas manuscritas, Carlos expresaba sus puntos de vista sobre causas que le interesaban, algunas serias, como el armamento del Ejército, y otras casi surrealistas,...
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