Es un viejo debate, pero cada vez más vivo: ¿queremos que al Parlamento vayan los mejores, permitiéndoles que completen unos emolumentos acordes a su prestigio trabajando fuera, o imponemos una dedicación exclusiva que solo traerá a la Cámara a ricos y aparatchiks profesionales de la política? Ese ha sido el debate de la semana política en el Reino Unido, tras...
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