El Gobierno, un mes después de que un balazo atravesara la cabeza del fiscal Alberto Nisman –aún no se sabe si se pego un tiro o se lo pegaron–, sigue sin entender qué hizo aquel hombre que señaló con el dedo acusador a la presidenta –y a otros– para merecer una multitudinaria manifestación de homenaje de miles y miles de personas. De norte a sur de Argentina,...
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