ha empezado con buen pie Alexis Tsipras, pero la clave no es cómo se inicia sino cómo se concluye. Y no pinta bien la cosa para Grecia.
Antes de nada, quitarse el sombrero ante la celeridad con la que se ha puesto a la tarea el líder de Syriza. En apenas 48 horas, se ha buscado unos aliados muy de derechas pero tan euroescépticos como él, ha asumido como primer...
Suscribete para leer la noticia completa: