atravesada la etapa de rabia e impotencia que provocó la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, los argentinos pierden la esperanza de tener algún día un país con un futuro previsible. Los cacerolazos y manifestaciones resucitaron de norte a sur contra un Gobierno al que hacen responsable de lo sucedido y al que apenas le quedan nueve meses de vida.
La presidenta...
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