Vuelven los griegos a celebrar elecciones anticipadas sin conseguir reducir su deuda, ni siquiera vendiendo sus islas. No hay compradores para las paradisíacas islas porque nadie se atreve a invertir en un país abrumado por su burocracia y corrupción. Pero, sobre todo, en estos días nadie se atreve a invertir ante la perspectiva del cambio que pueda llegar si...
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