En febrero de 2010, nueve años después de los ataques de Al Qaida contra Estados Unidos, el entonces director de la CIA, Leon Panetta, presagió que el fenómeno del «lobo solitario», el terrorista que ataca fuera de la manada, iba a constituir la principal amenaza para la seguridad interna de los Estados Unidos. El diagnóstico, válido también para Europa, no pudo...
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