Tres días después del ataque terrorista en Sídney, Australia volvió a sentirse ayer sobrecogida con la noticia de otra tragedia: la aparición en una localidad del noreste del país de los cadáveres de ocho niños, siete de ellos hermanos, de edades comprendidas entre los 18 meses y los 15 años. En la casa de los «horrores», en la localidad de Cairns, la Policía...
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