En el santuario sintoísta de Yasukuni, en el centro de Tokio, reposan y se veneran las almas de 2.466.532 japoneses, coreanos y taiwaneses que dieron su vida por el emperador en los conflictos que ha librado Japón desde 1869, segundo año del reinado del emperador Meiji. En el altar hay una pequeña capilla con puertas de madera que guarda un sable y un espejo...
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