A Jonathan Hoard se le caen lágrimas como garbanzos mientras avanza entre los coches, con la mirada perdida al frente, por la calle 48 en dirección hacia el Oeste, hacia el río Hudson. A su alrededor, cientos de personas cortan el tráfico con carteles y pancartas, mientras corean gritos contra la discriminación policial. Pero Jonathan –pelo a lo afro, la barbilla...
Suscribete para leer la noticia completa: