Desde su primera manifestación, el 11-S, el islamofascismo se multiplica y gana batallas
Yo no sé quién estaba más loco, si el tipo que se lanzó con un hacha contra policías en Nueva York o el que entró a tiros en el Parlamento de Ottawa después de haber matado a un soldado canadiense. Pero sí sé que al menos el segundo estaba motivado por una ideología, de raíces...
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