Turquía abrió ayer la frontera a miles de refugiados kurdos de Siria que huyen de los avances del Estado Islámico en la provincia de Kobane, donde los yihadistas han tomado 21 localidades en las últimas horas. «Hemos dejado entrar a 4.000 hermanos, y este número podría incrementarse», aseguró ayer el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. «Mientras Turquía permanezca...
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