La ola de protestas que en enero de 2011 produjo la caída de la dictadura laica en Túnez creó un efecto dominó en el norte de África y en Oriente Próximo, que pronto pasó a ser bautizado como la Primavera Árabe. De un modo casi espontáneo los pueblos de la región parecían levantarse contra los despotismos orientales de diversa naturaleza, con mayor o menor respaldo...
Suscribete para leer la noticia completa: