El Reino Unido asiste conmocionado, pero fiel a sus maneras frías y enteras ante las amenazas, al hecho de que un ciudadano británico es «el próximo» en la macabra lista del Estado Islámico tras los asesinatos a cuchillo y ante las cámaras de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. El verdugo de ambos, probablemente un joven músico londinense...
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