Egipto condenó ayer el «brutal y bárbaro» asesinato del periodista estadounidense James Foley a manos del Estado Islámico, una ejecución «totalmente incompatible con las enseñanzas del Islam» y con «la humanidad y la moral», señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores, Badr Abdelati. Sin embargo, el presidente Al Sisi no dio la cara. La Cancillería insistió...
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