El cansancio de casi dos semanas de marchas o quizás la formidable tormenta que se avecinaba, con densas nubes negras, hicieron que el miércoles por la noche el nivel de la protesta callejera en Ferguson bajara sustancialmente. Solo hubo seis detenidos esa noche. «Esto es demencial, vámonos todos a casa», dijo uno de los manifestantes a los periodistas al constatar...
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