La presión de EE.UU. precipitó ayer la designación de un nuevo primer ministro en Irak, en sustitución del cuestionado Nuri al Maliki, a quien Washington acusa de gobernar solo para la minoría chií y no propiciar la unidad nacional. No obstante, Al Maliki, que el domingo movilizó en Bagdad unidades de élite afines, sigue aferrado al poder, lo que puede provocar...
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