El nuevo Irak construido a golpe de sangre y talonario por Estados Unidos tras eliminar el régimen de Sadam Husein ha durado once años. El reparto étnico sectario de provincias que dividía el país desde 2003 se consolida tras el avance del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) en los bastiones suníes del oeste y norte, y la entrada de las fuerzas kurdas en...
Suscribete para leer la noticia completa: