En su tradicional baño de masas televisivo, que ayer se prolongó por espacio de casi cuatro horas, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dejado caer de nuevo la amenaza de intervención militar directa en Ucrania. Aunque lo hizo en un tono más bien mesurado, que no anuncia intenciones bélicas muy inmediatas, y asegurando que confía en un acuerdo pacífico final....
Suscribete para leer la noticia completa: