El Gobierno de François Hollande ha quedado tocado por sus mentiras sobre las conversaciones privadas de Nicolas Sarkozy con su abogado, Thierry Herzog, cuyos teléfonos fueron «pinchados» por un juez que esperaba conseguir pruebas de posibles delitos de tráfico de influencias entre el expresidente de la República y un magistrado que pudo ofrecerle información...
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