Al igual que los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980 supusieron un esfuerzo del régimen comunista para abrirse al mundo y tratar de demostrar que la URSS no era el «imperio del mal», los de Invierno que mañana arrancan en Sochi significan para el presidente Putin la oportunidad de mostrar el «desarrollo» y la «modernidad» que Rusia habría alcanzado bajo su mando....
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