Con 120.000 millones de euros, que es el dinero que la Comisión Europea cree que nos cuesta la corrupción a los ciudadanos, la Unión podría tener un presupuesto comunitario lo bastante sustancial como para no tener que pedir ni un euro más a los estados miembros. La corrupción preocupa en Bruselas, donde por vez primera la Comisión ha publicado su propio análisis...
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