El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no ocultó ayer su contrariedad al comprobar que el tan temido acuerdo entre las potencias e Irán fue finalmente consensuado en la ciudad suiza de Ginebra a altas horas de la noche del sábado. Y eso que uno de los principales impulsores del pacto fue su aliado estadounidense. O tal vez por eso mismo mostró tal e...
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