El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Exteriores británico, William Hague, se esforzaron ayer en reiterar sus garantías a los grupos rebeldes sirios de que no hay lugar para Bashar al Assad en la Siria del futuro. «Incluso si Assad fuese capaz de destruir militarmente a todos los elementos de la oposición, es inconcebible que alguien...
Suscribete para leer la noticia completa:

