La preocupación de los sudafricanos por la nueva hospitalización de Nelson Mandela, la cuarta en los últimos cinco meses, creció a última hora de ayer debido al silencio oficial. Casi 24 horas después de anunciar que el expresidente había sido trasladado de urgencia a un centro hospitalario tras un alarmante empeoramiento de salud, el Gobierno evitó emitir parte...
Suscribete para leer la noticia completa: