Cinco hermanos de entre dos y diez años murieron el sábado por la noche en un incendio presumiblemente accidental en su casa de Saint-Quentin, localidad cercana a la frontera con Bélgica, informaron ayer fuentes policiales. El padre, separado y que recibía a los pequeños para pasar el fin de semana, sufrió ligeras quemaduras, informa Efe.
Según la información...
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